Increíble de pensar que contengo dentro de este blog 2 años seguidos de mantenerme en el completo olvido, de no ser por que yo solo visito mi sitio, nadie mas lo haría.
Aun que tengo cientos de cosas que contar de mi hogar, desde mi muy particular punto de vista, no decido solo caer en la comunicación de eventos de Cd. Juárez solo para agradar a alguien y tener finalmente una visita. Este sitio ya debe de tener hasta telarañas. jejeje
En fin, he decidido publicar un texto, para que obvio, nadie lo lea... pero el hecho de tenerla por aquí publicada, me da ánimos para seguir escribiendo.
Y como se que nadie lo va a leer. Pues me vale lo que piensa el resto del universo Interneta, solo lo publico para recordarme que si algo se queda por ay gravado, aunque no lo lea nadie para mi es intervenir.
Sin más que decir:
Vientos de otro colorSolo en el inicio de los fríos vientos caminamos por los lados del sol para calentar las partes que rozan nuestra ropa. Ahora los vientos caminan por su cuenta y la tierra se mueve mas rápido, pero el sol nos mantiene tibios, solo mientras mantenemos nuestros ojos hacia el suelo y alejados de la posibilidad de estar calientes.
Aun sin embargo las miradas siempre se cruzan y afortunadamente nuestros ojos se vieron.
La leve sonrisa que permanece fija en mi rostro, arranca una coqueta sonrisa de tu rostro que claramente logro ver, pues aun pasado el momento, mi mirada sigue fija en ti, y seguirá fija hasta que el sensual tiempo mueva tu cuerpo lejos de mi y me deje solo con el paisaje de mirar tu posterior silueta.
Recordando el momento, lo buscare de nuevo y esperare otra vez encontrarme en la situación de observar los demás detalles que faltan por observar de tu silueta tridimensional. El blanco color de tus ojos en tu canela color de piel, que solo me estimula a imaginar el color de tu piel rodeada de calor, reposando envuelta en cobijas y almohadas pero completamente desnuda. Tu cabello largo cubriendo parte de tu rostro, mientras caminas me arrastra de nuevo a un exilio en los limites de mi imaginativa mente y te levanta de tu reposo para ser una silueta en el viento calido del desierto mientras observo con detalle el movimiento de las caricias de tu cabello en tu cuerpo cuando vuela por el calido viento, imaginando una mano en cada cabello y sintiendo cada parte de tu cuerpo como sentir una parte del mío.
El suave menear de tu andar se introduce en mi imaginación y me trae de nuevo a la realidad para indicarme que otra vez te alejas de mi y me dejas con la mirada posterior de tu silueta.
Tu imagen ahora quemada en mi mente se repite nuevamente mientras me acuesto en la soledad de mi existencia y ahora puedo acercarme y tocar levemente las manos de tu cabello, aunque solo por la parte de atrás, pero rápidamente mis manos buscan tu mentón, se deslizan y jalan tu rostro hacia mi mirada, pues tengo que estar seguro de que estas ahí. Después de una leve pausa, regresa de nuevo tu coqueta sonrisa… y hace, en ese momento, que mi cuerpo se fusione con mi mente y me hace buscarte mas ahora… mi nariz busca tu aroma pero no lo encuentra, solo encuentra el aroma a esta flor de cinco pétalos quemándose por ahí así regreso del sueño que tu posterior silueta creo en mí.
Con desesperado sosiego te recojo en mis ojos y mi mente solo pide ese contacto hacia ti.
Hola… ¿como estas? [...] ¿andas por aquí seguido? […]
Ella lo admira por un segundo y reflexiona sobre su propia constantemente aburrida vida de hormiga.
Descansa en pie y sigue los movimientos de su cara frente a ella:
-hola de regreso, es bueno saber que intentamos dejar de ser hormigas e interactuamos con nuestras contrapartes naturales. Lo mas básico y esencial de la raza humana.
-desafortunadamente no estoy seguido por aquí, pero he andado por estos rumbos.
La calle sola, el viento fresqueando hacen que piense en el momento en que los cuerpos comiencen a absorber el calor de entre uno y el otro. Perseguidos por la oscuridad que representa una cobija que cubra todo nuestros cuerpos retorciéndose y tomándose mutua y continua-mente.
-pues entonces es una fortuna que te haya hablado, ¿no?
-por que no sabría cuando te volvería a ver y mi cuerpo no aguantaría más eso.
Me sonrojo rápidamente por que no creo lo que acabo de decir, pero te observo y no te presentas molesta con migo, solo un poco confundida.
-acompáñame a un café o a algún trago y platiquemos mas… después de un momento de pensar me dices.
Sin pensarlo ni un instante me acerco a ti y te tomo de la mano y así nos dirigimos a un café.
En el camino ajustamos las normas sociales de etiqueta y auto-identidad igual que de gustos y demás, pero el solo hecho de tomar tu mano me esta haciendo sudar todo el cuerpo y afortunadamente liberar la sensación de mis intenciones, pero manteniéndome calmado. No para mostrar que hago esto todo el tiempo, pero para no mostrar debilidades. Te acercas a mí y siento tu calor corporal a través de tu ropa. Es el más intenso calor de una relación física que creo que lo podría sentir a través de los zapatos.
Al llegar al lugar observo todos los rincones y dedico un espacio a mi morbo para crear una fantasía con tigo en ese espacio.
El coqueteo no cesa y la tarde empieza a adormecerse. Ya con un café intrínseco y una platica llena de intensos mensajes de indirecta trascendencia, la vagancia nos lleva a salir del lugar y preguntar al mismo tiempo.
--¿Y ahora que?
La sonrisa dibujada en los rostros llevada por un una intensa impaciencia y nerviosismo.
-¿Que te parece si visitamos mi casa? Pero te advierto que esta sola…
Sin una respuesta obvia nos dirigimos al lugar y al llegar el juego empezó a ponerse intenso, con la carga emocional que teníamos en la plaza publica del café, ahora la desbordada presencia de la intimidad nos pone a seguir un juego mas intenso y una acción mas rápidamente conectada a la imaginación.
-¿tienes algo de tomar?
-Claro, ¿que te gusta?
-algo con alcohol.
-OK…
Mientras en la cocina se preparaba la bebida, incendiamos un cigarro.
Solo una mirada entre ambos y mi imaginación es tan intensa ahora que hasta tiembla mi estomago al sentir tan cerca el tan solo extender mi mano y alcanzar tu cabello. Imagino que te levantas del lugar donde estas sentada y te arrojas sobre mi besándome apasionadamente mientras me permites acariciar tu cuerpo por encima de la ropa, pero lentamente encontrando pequeñas aberturas entre prenda y prenda, logrando un minúsculo contacto con tu piel. El color de tu piel que se logra observar a través de las pequeñas aberturas es tan erótico que me lleva tan profundo en mi imaginación que de la imagen de ambos sentados en el sillón besándonos, nos pasamos espontáneamente a la recamara y mientras una construcción de imágenes eróticas vuela por ahí en una esquina, respiro el aroma de tu cuerpo en mi boca mientras siento tu boca en mi cuerpo y acaricio tus piernas y tu trasero con mucho cuidado mientas mi lengua se extiende un poquito más y siento tu halo mientras escucho el mas excitante quejido y siento los largos y prolongados rasguños sobre mis tibias piernas.
En tu mirada ahí sentada, puedo observar que tú también imaginas algo sobre mí, haciendo más erótico mi percibir de ti. Pero aun así, me aventuro y te pregunto por algunas cosas para ver si puedo acercarme a tu fantasía… y participar en ella. Pero el juego es intenso y me das pocas cosas con las que puedo acercarme.
-No importa cuan largo es el viaje, de donde partimos y a donde llegamos… hacer el viaje es lo que vale la pena.
Y con esa frase regreso a la recamara y me encuentro bajo una muy suave luz de vela buscando entre tu silueta y una muy suave y muy delgada cobija, una parte que me diga donde esta el resto de toda tú. Lo primero que encuentro entonces es tu pie, el cual tomo y beso muy lenta y tiernamente, siguiendo la silueta de tu pierna al ritmo de muy delicada música extranjera que se parece a algo que alguna vez escuchamos juntos, talvez en el café, creo que fue ahí donde esta fantasía dio inicio. La música late en mi mente y se arrecia o se calma al ritmo de las curvas de tus piernas y se hace melódica con la textura de tu piel, le da colorido los oscuros tonos que tu piel refleja en la oscuridad y la caída de tu cuerpo en la cama encuentra un descanso robado por las ligeras caricias que mis manos esporádicamente se acercan y hacen, tocando una curva en tu chamorro o una sombra o luz y luego sintiendo la ternura de tu piel en el muslo y jugando a hacer la música que se escucha en tu cuerpo. Con ansia busco otras partes que me den sonidos diferentes, sigo ambas de tus piernas cada una por su lado hasta llegar a las rodillas y de ahí paso a tus piernas buscando un lugar donde el sonido se mezcla en armonía, haciendo la música que representa la búsqueda por identificar lo que se siente un orgasmo, en la forma más armoniosa y erótica que puedas imaginar. Cuando estoy tan cerca de llegar a ese punto descubro tu cara, llena de seriedad y con la respiración un poco alterada. Observo la fijación con la que me observas y con una mano recojo uno de tus pies, mientras con la otra disfruto de nuevos ritmos, melodías y colores de la música que ahora se produce. Con tu mirada fija en mi, tomo tu pie y lo llevo a mi boca, haciendo nueva música juntos y mientras la canción se complica por todos los elementos sonidos y nuevos aromas que dan un ambiente mas profundo acarrean tu fija mirada a un crechendo que cierra tus ojos poco a poco, mientras mis labios rozando tu piel se dirigen a donde mi mano descubrió nuevas formas de textura, las delgadas líneas del bello que aquí encuentro me refieren a una guitarra y los sonidos que esta produce en mi boca cierra por completo tus ojos y te acompaña zoom, zoom, tu cuerpo entero incorporándose al ritmo de la música y no puedo resistir mas… extiendo mi delgada lengua para que participe con el resto de la orquesta que ahora se encuentro buscando los sonidos por toda tu piel y escucho el ligero y muy melódico quejar de tu garganta y me aventuro a extenderla aun mas, cubriendo desde un oscuro beso hasta el monte mas alto del segundo planeta del sol y disfruto de tu canto en repetido gritar, una y otra vez, largo y luego lento, fuerte y luego suave, busco tu rostro pero esta totalmente perdido el la melódica canción que ahora entona en su pecho. Una y otra vez, hasta alcanzar un muy alto punto y mantenerlo ahí por un par de espasmos, dejando caer ligeramente las caderas hasta tocar la cama nuevamente, disminuyendo lentamente los pequeños espasmos hasta terminar la canción.
Otra vez nuestros ojos se cruzan y la distancia entre tu aya en el sillón y yo acá alejado, se disminuye por lo que parece que en tus fantasías estábamos en el mismo lugar.
Te aventuras y en la plática incluyes la palabra fantasía y después de eso, guardas un cómodo silencio de unos minutos, cierras tus ojos y tocas tu cuello y regresas con una calma más natural en tu mirada.
Después de un trago te invito a fumar como parte inicial del ritual de una nueva unión humana por la consecuencia de salir adelante como raza, aceptas y me dirijo a mi escondite portátil y saco un ya preparado cigarro, me siento en el suelo y me recargo a tus piernas. Rápidamente y directo al punto incendio una punta mientras inhalo por la otra, inhalo fuerte y luego retengo y luego te lo paso para repetir la operación. Lo repetimos un par de veces, hasta sentir adormecida la piel y como vuela rápidamente la imaginación.
Acostumbrados a la piel el tacto es lo más natural. Estar cerca de ti siempre será el momento más irresistible en satisfacer a mi estado imaginativo en la exploración de una nueva fantasía.
-pero las fantasías están aquí.
Entonces ¿Cómo es liberar tu existencia un poquito más? La verdad, no estoy seguro. Solo intento arrojarme al papalote y aprender a volar entre el principio y el final, de lo que nadie esta exento. Pues encontrar ambos extremos, significaría conocerte de verdad, pero ahora que te tengo, ¿Cómo eres de verdad? Encuentro mi extremo en el tuyo, comenzando a fantasear.
Los caminos de tu pierna, donde reposo, es una camino de invitación al resto de la realidad y con esa mirada entre abierta de tus ojos, la invitación se completa con todo y moño. Espontáneamente toco tu pierna con fuerza, pero no con brutalidad, buscando en tu mirada el apruebo para seguir, pero encontrando un leve vacío que lo asocio a una presente fantasía. Continuo mientras no desapruebes y logro sentir un ligero espasmo cuando me aventuro ligeramente arriba de tu rodilla. Quito mis zapatos para sentir la comodidad del suelo y me levanto de mi reposo. Tomo tus pies y los descalzo descansándolos en mis piernas cruzadas frente a ti. Con mi cabeza agachada, comienzo una nueva experiencia de antigravedad. La conexión después de la estimulación nos deja volar a cada uno por su cuenta, pero al mismo tiempo nos permite conocernos más y saber mas lo que deseamos. Despierto mi cabeza y busco de nuevo tus ojos. Con una relajada sonrisa y una peculiar mirada me permito entrar en tu vida.
-¿hasta donde llegaste?
-solo aquí cerca. Como a 8 metros de aquí.
Me levanto y absorbo una vez mas, inhalo y mientras te descuidas tomo tu rostro entre mis manos y acerco mi boca a la tuya y comienzo a soltar el humo poco a poco tu reacción natural es la de absorber lo que sale de mi ser y ahora contamina el tuyo. Me retraigo solo hasta que sueltas el humo tu y después te beso. Mientras nuestros labios se conocen, nuestras lenguas salen de su tímido escondite y se tocan como espantadas por conocerse, pero siguen y rápidamente se acostumbran la una a la otra convirtiéndose en lo que parece una sola entidad y así como nuestros órganos se relajan al conocerse más, igual nuestros cuerpos, los movimientos de nuestros cuerpos son vagos pero firmes, pero el beso se detiene repentinamente y después de un instante de silencio, llegamos al acuerdo de lo que definirá el ambiente próximo, tu pones música y yo preparo un té de hiervas, mezcla especial, y luego nos encontramos nuevamente al centro, los tes con un cubo de hilo para poderlos disfrutar rápidamente y continuar con nuestra nueva búsqueda. Entre pequeño juego y los efectos del ambiente nos besamos nuevamente y con rapidez regresamos al punto en el que nos quedamos.
Por la nueva posición caemos al sillón, donde apenas cabemos, y nuestros brazos se enredan entre los cuerpos, mientras nuestro beso continua. El movimiento se vuelve pronunciado con el ritmo de nuestra propia música interna, pero siguiendo las calmadas notas del ambiente. En un descuido y casi caigo de espalda y tu sugieres un lugar mas amplio, así como así, tomamos nuestros cuerpos de su lugar y nos perseguimos hasta la próxima recamara y nos arrojamos a la cama. Tu desabrochas mi camisa y yo deshilo toda tu vestimenta entre mis hábiles dedos hasta quedar totalmente desnudos, paseo mi cuerpo e incendio una vela y un incienso, al igual que preparo la misma música, mientras sorbiendo un poco de te y humedeciendo mi pene en el ahora tibio té, tu sorbes te y te acomodas dejándote llevar por la música. Con el te todavía en mi boca, me dirijo a tu pie y comienzo a dejar un rastro de te desde tu chamorro hasta tu clítoris, dejo que unas cuantas gotas de té, penetren los limites de tu vagina y los dejo ahí reposando, mientras disfrutamos de lo que solo en mis fantasías podía haber visto. Después de un rato tomas la cobija que cubre la cama y te tapas con ella mientras yo estiro mis inquietas manos para acariciar todo tu cuerpo. Con un soplo de aire escuchas un extraño sonido [“heeeeee”] y pronto sientes un extraño y puntiagudo cuerpo acercándose a donde mi boca disfruta de tu aroma en su aliento, y luego sientes como toca tu cuerpo con una extraña vibración que estimula aun más tu cuerpo haciendo que este desee poseer el objeto dentro de ti, pero permanece quieto mientras tu húmeda vagina lo humedece y en un momento de desesperado deseo, el objeto inicia su camino hasta dentro de ti, mi lengua alargada y extendida se place con tu clítoris, consistente y rítmica hasta lograr que tu pelvis siga el ritmo que ahora llena el ambiente. Después de un momento en la búsqueda del máximo placer, la estimulación de mi mano sobre tu cadera, mientras la otra extrae y penetra con el mismo ritmo y mi boca ahora succiona tu clítoris, tu boca produce los sonidos más encantadores que mis oídos han escuchado y los sigue ah…. ahh….
Ahhhhh……aahhhhh…. hasta que tu cadera llena de espasmos cae poco a poco y se reposa sobre la cama, pero antes de que tu cuerpo caiga por completo, tomo mi ahora disfrazado pene y lo rozo con cuidado en tu clítoris hasta que tu cuerpo lo empieza a desear y con un leve movimiento de tu cadera, consigue entrar en ti. Recargo tus piernas en mi cuerpo y comienzo un movimiento natural que hace que tu consigas otra vez el ritmo que hace un momento tenias. El momento se intensifica y encuentras la forma de voltear tu cuerpo hasta estar frente a mi arrodillada silueta, nuestros cuerpos se buscan y tu recibes con gracia todo el mío. Las profundas penetraciones que ahora logramos estimulan una fuerte y muy excitante exhalación que rápido se convierte en quejido. Los recuerdos que quedaran de esa noche son fragmentados pero luego de un repetido gozo, nos recostamos frente a frente y rodamos hasta tenerte bajo mí. Con delicadeza te penetro…..
Nuestras exhalaciones se mezclan y forman
vientos de otro color.